martes, 2 de marzo de 2010

Capitulo 6






El grupo deja Florencia y llega a Roma. Llegan por la noche y después de cenar algunos salen, sin profesores, a dar una vuelta por los alrededores del albergue. Lorenzo va. No sabe si él estará y es algo que desea y a la vez teme. Necesita estar cerca de él pero le hace daño su indiferencia. A pesar de esto, Lorenzo tiene ganas de salir. Baja bien guapo. Su corazón late fuertemente al encontrarlo en el vestíbulo. Es duro sentirlo sentir cerca y que él lo ignore. De repente todo cambia. Lorenzo está tan absorto en sus pensamientos, en sus recuerdos, pensando en cuando él y Adrián se acostaron que no sabe como que a la que se da cuenta está solo. Se ve perdido y se asusta y más cuando oye que alguien se le acerca. Quiere huir pero en seguida reconoce sus pasos. Se emociona al ver que es Adrián . Le da tanta alegría verlo que desea comerselo a besos pero algo la retiene. Él se acerca a Lorenzo en silencio. Lorenzo lo espera agitado. Se quedan un buen rato mirándose en silencio. Lorenzo siente el calor del cuerpo del guapo chico y su cuerpo le pide a gritos el de él. Una ciudad tan mágica como la de Roma se convierte en la protagonista del reencuentro de la pareja y de un beso de fuego que los vuelve a unir meses después. Lorenzo lo deseaba y no lo puede evitar. Lorenzo se siente el hombre más feliz del mundo, hacía meses que no se sentía tan vivo. Cuando sus labios se separan Adrián sonríe seductor. Lorenzo quiere hablar pero él la hace callar poniéndole suavemente un dedo en los labios y lo vuelve a besar. El cuerpo de los dos arde, su sangre hierve. Lorenzo es tan feliz que no le importaría morirse en ese mismo instante ya que siente que está viviendo el momento más crucial de toda su vida. Oyen que que hay gente que se acerca, entre ellos Flor ,Adrián se aparta de Lorenzo bruscamente y lo deja solo. Lorenzo se queda aturdido pero feliz. Lorenzo se acaricia los labios y sonríe enamorado.
--no me ha hablado con la voz pero sí con sus labios, sus labios me han dicho que aún me quiere y que no es tarde para recuperarlo. Todo será como antes... recuperaremos el tiempo perdido...
Contento e ilusionado, Lorenzo vuelve con el grupo. Adrián lo evita, no lo mira pero a Lorenzo no le importa ya que sentirlo lo ha llenado de dicha. Los nervios no lo dejan dormir. Se despierta de madrugada. Dedica el tiempo a ponerse bien lindo para él.
--si él no me busca lo buscaré yo –sentencia con ilusión.

Durante toda la mañana, en las visitas a la ciudad, Lorenzo busca al guapo chico con la mirada y él le huye. Lorenzo necesita hablar con él y busca el momento más oportuno para abordarlo. Planea hacerlo antes de la hora de comer ya que luego el grupo se separa y entonces tendría que esperar a la tarde. Lorenzo está muy nervioso ya que parece que la discreta oportunidad de hablarle a su chico sin testigos no iba a llegar. Pero la oportunidad llega. Están en el Colisseum y Lorenzo admira el monumento alejado de todo. Por un momento se ha olvidado de Adrián . De repente siente que alguien se le acerca por detrás y con la voz rota le dice:
--siento lo que pasó anoche pero olvídalo ya que no volverá a pasar...
Lorenzo se gira y lo mira lloroso. Él no le aguanta la mirada:
--tengo novia. Es tu hermana.
A Lorenzo se le parte el alma. Queda mudo de la conmoción, confiaba en que Flor no fuera algo serio.
--no le digas nada de esto a nadie... a nadie... sea quien sea... nadie debe saberlo y menos tu familia –le suplica él.
Lorenzo le suplica que hablen. Él está dispuesto a quedarse en la sombra pero Adrián no le explica más y se va sin mirar atrás. Se va tan rápido como ha venido. Desaparece como una aparición y Lorenzo se queda deshecho.

Al día siguiente, Lorenzo se levanta decidido a luchar por lo que quiere. Está enamorado de Adrián y no está dispuesto a perderlo sin presentar batalla. Está decidido a usar el mejor recurso que se le ocurre para que el guapísimo chico vuelva con él.

Encuentra la ocasión de abordarlo arriba de la cópula de San Pedro. Él mira hacia abajo y los otros están alejados. Flor se acerca a Adrián pero se para, ocultando su rabia, al ver que Lorenzo va hacia el chico. Lorenzo no lo duda, se pone a su lado y sin más ni más le dice:
--no puedo olvidar el beso que nos dimos porque te amo y me da igual lo de la apuesta. Sé que te gustó. Lo sentí cuando me besaste.
Muy nervioso y mirando de reojo a Flor , Adrián susurra:
--este no es el mejor momento para hablar de esto. Tu hermana nos está mirando.
Lorenzo le acaricia la mano y le pide:
--dime sí sientes algo por mi.
Sin pensar Adrián dice que sí. Entonces Lorenzo le agarra de la mano y lo medio obliga a seguirla. Adrián mira a Flor que está muerta del coraje. La hermana de Lorenzo se queda quieta, Adrián no hace más que protestar y preguntar que a donde van.

Lorenzo sabía que el chico no se le resistiría y ha reservado una habitación de un bonito hotel. Se ha gastado la mayor parte del dinero que lleva pero siente que merece la pena si logra lo que quiere. Lorenzo no desea que su segunda vez con Adrián sea de cualquier manera. Quiere que sea especial. Está decidido a dar un gran paso. No sabe si correcto o no pero sí importante y decisivo por su felicidad.
--¿¡que hacemos aquí?¡
Lorenzo se juega su última carta.
--Te amo como nunca he querido a nadie y tenemos algo pendiente, me dejaste con ganas de repetir. No me importa lo que pase, que me vuelvas a humillar. ¡Quiero que hagamos el amor¡
Adrián traga saliva, lo mira excitado.
--¿¿que?¡ --dice sorprendido.
--si te tengo que perder definitivamente quiero que los dos tengamos el mejor recuerdo el uno del otro.
Adrián está muy sorprendido pero no se hace de rogar. Suben rápido a la habitación. Él está muy contento y no hace más que sonreir a Lorenzo y mirarlo excitado. No le dice nada pero en ese momento no hacen falta las palabras. Adrián lo acaricia mientras lo desnuda y Lorenzo hace lo mismo con él. Lorenzo contempla excitado el bellísimo cuerpo desnudo del chico. Lorenzo echaba de menos tanta belleza y perfección. Se pone a 100. Los dos lo están. Sólo de tocarse ya gimen. Se estiran sobre la cama y están bastante rato jugando con sus respectivos cuerpos hasta que llega el momento de la unión.
--¿¿¿tienes condones?? –jadea Adrián.
--no pasa nada. Sigue. No he estado con nadie más–dice Lorenzo..
Él se levanta y saca uno, ya que el muy pícaro siempre lleva provisiones.
--No lo hagas nunca sin condón –le sugiere Adrián.
Se calza y vuelve a la cama.Sus cuerpos se acoplan perfectamente ofreciendo a la pareja un dulce plaer.
--es el momento más increible de mi vida –grita Lorenzo al ser clavado por el guapísimo chico.
Adrián no hace más que decir obscenidades que a Lorenzo lo excitan aún más. Lorenzo es tan feliz que habría deseado no moverse de los brazos de su amado. Pero una vez él ha descargado se levanta y se viste como un rayo. Lorenzo lo mira excitado. Encuentra muy excitante, muy erótico ver a un chico vestirse. Le pone muy cachondo cuando se sube la cremallera.
--vístete es tarde –dice Adrián muy brusco.
--nos podemos quedar un rato más –dice él sin moverse.
Adrián se va dejando al chico desnudo en la cama, solo y casi en shock..

Lorenzo va a donde los espera el grupo. Mira a su amante de lejos y cuando ve que éste va al lavabo lo sigue con toda la cara del mundo. Él está haciendo pis y se queda muy parado al verla.
--¿¡que haces aquí?¡¡ vete.
--¿porqué? Yo también tengo que ir.
Lorenzo no tiene pis y además se pone en el urinario de al lado.
--¡pero hay más sitio¡ ¡¡no estés aquí¡ ¡¡cámbiate¡
Lorenzo se saque el pene. Hace que hace pis pero no lo hace.
--Estoy meando... ahora no voy a hablar contigo... Vete...
Lorenzo no quiere. El chico no puede parar y está preocupado. No le gusta que Lorenzo le mire la verga porque recuerda que se la chuparon. No quiere que nadie los vea juntos y se hagan chismes antes de hora. A Lorenzo le excita mucho ver al otro haciendo pis, ver como mueve su mano sacudiéndosela. La tiene pequeña así que su mano se la tapa. No se la ve pero igual está cachondo. Después se lava las manos y Lorenzo pegado a él. Luego se planta delante de Lorenzo y muy brusco le dice:
--¿¿¡que mierda quieres?¡¡
--te quiero ti... acabamos de hacer el amor y no me merezco ese trato.
Las palabras del guapo chico lastiman al joven. Muy borde él dice:
--¡¡si te me metiste en la cama es porque se te ha dado la gana y sin condiciones¡¡¡¡¡me lo he pasado muy bien jodiendo contigo pero tengo novia y no pienso dejarla por ti¡¡
--¡¡no me puedes salir con esta después de lo que ha pasado¡¡ --dice él molesto.
--¡soy el novio de tu hermana¡ ¡déjame en paz, te di lo que buscabas¡ ¡¡ahora olvídame¡
Adrián se iba a ir pero Lorenzo lo abraza por la espalda. Lo abraza.
--¡no me dejes, yo te puedo compartir con ella¡



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