Fede lo lleva a Lorenzo a casa de un amigo. Madi y su novia están en la habitación de al lado. A Lorenzo no le hace mucha gracia.
--mejor vamos a un hotel.
--¿¿es que te gusta Madi?
Fede se muestra celoso. No olvida cómo miraba Lorenzo a Madi cuando se conocieron. Lorenzo se le ríe.
--¡no seas ridículo¡
Pero le gusta que lo cele porque eso quiere decir que lo quiere aunque no se lo diga. Los dos están locos por hacer el amor. Sus jadeos pronto se confunden con los de la otra pareja.
A la hora de la comida, Flor sorprende a Fede:
--¡vamos a comer a casa de mi padre¡
--No, yo no voy...
--¿¿¡es que te da miedo ver a Lorenzo?¿¿¿¡es que eres maricón?
--¡¡No claro que no¡ ¡¡no me insultes¡
--¡pues entonces vamos¡
Fede sabe que Lorenzo va a salir lastimado pero no quiere que Flor sospeche que aún andan juntos. La joven tiene sus dudas. No puede comprender como su hermano ha perdonado a Federico después de lo de Adrian pero está tranquila.
--Esto no se lo va a perdonar –dice para sí.
Fede trata de poner un mensaje a su amado para avisarlo pero Flor no lo deja solo.
--¡tengo que ir a cagar¡ --le suelta.
--si tranquilo...
Fede lleva el celular en el bolsillo y ella se lo saca:
--es que no tengo saldo... no te molesta no?
Fede se da por vencido.
Flor y Fede llegan de sorpresa. Montserrat los recibe con mucho cariño pero no así el padre ni Delfina. Lorenzo lo siente como una traición. Le duele mucho ver a su amante del brazo de su hermana. Fede siente su dolor y lo lamenta. Lorenzo no soporta la escena y va a r
etirarse a su habitación pero Flor lo llama.--No te vayas hermano... Tengo algo que anunciar...
Flor se muestra victoriosa. Tanto Fede como Lorenzo están a la expectativa. Ninguno de los dos sabe lo que va a pasar. Flor, muy abrazada a su marido, dice:
--¡Vamos a tener un hijo¡
Montserrat los felicita. Delfina mira a su hermana con rabia. Lorenzo mira con rencor a Fede que no sale de su asombro. A Lorenzo se le saltan las lágrimas. No disimula su dolor y huye de la vivienda. Fede mira a su amante irse. Le duele que esté lastimado.
--¿y qué le pasó a mi hermano?Será la emoción por ser tío –dice Flor con ironía.
Delfina mira a su hermana con odio.
--¡como se puede ser tan mala... a quien habrá salido...¡ ¡¡a la madre, seguro¡ --dice para sí.
Federico se disculpa con la familia.
--nos tenemos que ir...
--¡pero yo quiero celebrarlo¡
--¡No me siento bien¡
Federico agarra del brazo a su esposa. En el auto discuten.
-¡¿¿cómo vas a estar preñada si no lo hacemos?
--¡claro que sí... estabas borracho¡¿¿es que no te acuerdas? ¡Desde que nos casamos sólo me tocaste esa vez pero bastó¡
Federico da golpes al volante.
--¿no eres feliz? –pregunta ella con ironía.
Federico está furioso. Flor se hace la víctima:
--¿¿¡no serás tan de cuarta como para decirme que no es tuyo?
Flor llora tanto que Fede no la cree capaz de mentir tanto. La deja en la casa.
--¿¿¿donde vas?¿¿¡DONDE?
Fede no le dice nada pero Flor sabe que va a buscar a Lorenzo. Flor sonríe victoriosa.
--Ahora sí se les acabó el idilio...
Ríe como loca y luego llora amargamente.
Por su lado, Lorenzo ha ido a buscar a Emilio. Siente que algo se ha roto dentro de él. Está furioso. Necesita descargar. Está herido. Despechado. Besa a Emilio. Se comporta brutalmente, tal y como Federico se comportó con él la primera vez. Emilio lleva años deseando ese momento, una penetración. Es la primera vez que Lorenzo es activo. Federico va a buscar a Lorenzo al barco. Luego dónde Emilio. Llama, nadie le abre. Mira por la ventana. Se ve a la pareja cogiendo. Fede llora sangre. Vuelve a su auto. Golpea el volante con rabia. Le duele mucho que haya estado con otro hombre. Siente que eso no se lo va a poder perdonar nunca. Por otro lado, Lorenzo fuma. Se traga su dolor. Emilio está feliz en sus brazos pero Lorenzo está de luto. Una parte de él ha muerto. Nunca podría tener nada con el padre de su sobrino. Ese bebé que está en camino los separará para siempre.
3 años después... Federico presume de hijo. Adora al pequeño Federico. Siente que es lo único bueno que ha tenido en la vida. Para Florencia ha sido su mejor venganza. Hacer que siente como suyo al hijo de otro. Viven un matrimonio de apariencias de cara a su hijo, a la familia. Cada uno hace su vida. Federico es asiduo a bares, a clubs nocturnos y cada noche que sale se acuesta con un hombre diferente. Lorenzo, por su lado, descarga su frustración en Emilio. Se quedó a su lado. Ni él ni Federico han vuelto a verse.
Defina no soporta creer que su hermana es feliz, que ganó. Decide darle un susto con el pequeño. Lo va a buscar a la salida de la escuela. El pequeño se va con su tía tranquilo. Delfina pretende que Flor se preocupa, que crea que lo secuestraron. La mujer se distrae viendo una pancarta de un chico muy guapo que está en una parada del micro:
--yo quiero uno... –dice ella.
Por esa distracción, Delfina ha perdido el control del coche y se choca contra una furgoneta...
Delfina ingresa cadáver. Su muerte ha sido instantánea y llena de dolor a su padre. Flor y Federico viven con angustia la gravedad de su hijo. Olivia acude al llamado de la desesperada madre. Tiene miedo.
--¿y si mi hijo necesita una transfusión de sangre y yo no puedo dársela?
Olivia trata de calmarla.
--No te adelantes...
Pero Flor está desesperada. Su hijo es lo único suyo que tiene.
--¡Es un castigo, es un castigo por haber querido retener a Federico a la fueeza, por hacerle creer que el hijo es de él cuando nunca se acostó conmigo desde que nos casamos¡
Flor llora y llora. Olivia no sabe cómo consolarla.
--¿y no sabes nada de Adrián?
--No pero si mi hijo lo necesita para salvar la vida lo avisaré... Es su padre aunque él no lo sepa.
--¡¡hija de puta... hija de puta...¡ --grita Fede.
Fede se quiere abalanzar contra su esposa al descubrir el engaño. Olivia se pone en medio. La llegada del doctor los detiene. El pequeño ha muerto.
Al día siguiente Delfina y el pequeño Federico son sepultados ante el dolor de su familia. Ni Federico ni Lorenzo se acercan el uno al otro. Están deshechos. Flor lo siente todo como un castigo. Está conmocionada. Federico se queda solo en esa tumba. Llora roto por el dolor. De pronto una mano se posa sobre su hombro. Es Lorenzo. Se agacha. Se arrodilla ante él. Ambos se abrazan con mucho cariño.
2 años después ...Todos van hacia el Registro Civil. Se prepara una boda. Fede y Lorenzo llegan juntos y tomados de la mano.
--Es una pena que mis padres no me acepten como soy... almenos tu madrastra y Flor sí lo aceptan... –Fede .
--Lo siento, me sabe mal que te familia te fallara...
--si te tengo a ti no me importa...
Los dos se sonríen y juntan su cabeza con cariño. La madrastra de Lorenzo los abraza:
--nunca pensé que mi yerno no vendría por mis hijas... Porque los 3 fuisteis mis hijos.
--pronto Flor encontrará el amor... ya saben lo que dice que una boda lleva otra,... –dice Lorenzo viendo que Flor está hablando con Madi. Fede y Lorenzo se sonríe:
--tienes razón, los dos tenéis los mismos gustos... –Fede .
Luego Lorenzo mira a su madrastra:
--y tú también encontrarás el amor...
La mujer no dice nada, le duele el abandono de su marido pero no quiere estropear la felicidad de su hijastro.
En una ceremonia intima, Fede y Lorenzo se casan. Se miran frente a frente.
--te quiero y que me rechace el mundo si es preciso... nada importa si hay amor... –dice Fede .
Lorenzo llora emocionado:
--no me lo puedo creer...
--mi marido... soy tu marido... –Fede .
--y yo el tuyo...
--Te amo... siempre te amé...
--Yo siempre lo supe...
Y ante la mirada de sus seres queridos (Flor y Madi se miran fascinados) Fede y Lorenzo se besan apasionadamente, es su primer beso como casados.
FIN.
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