miércoles, 3 de marzo de 2010
Capitulo 22
Para tratar de salvar su pareja, Flor le trae una sorpresa a su marido. Le lleva una banda al portal de su casa y ante todo el mundo le dice lo mucho que lo ama. Federico sale al balcón. Se tiene que fingir un marido amoroso que es feliz con su esposa pero todo dentro de él se muere por Lorenzo. Piensa en él. Delfina sigue todos los movimientos de la pareja. Siente rabia de esa demostración de amor.
Al día siguiente, cuando Flor visita a su madrastra. Delfina ante el matrimonio dice enrabiada:
--¿Florcita guapa porque no le dices a mi papá el ridículo que hiciste anoche cantando a tu marido, un marido que no hace más que engañarla?
Flor mira a Delfina con rabia y para furia de la chica el padre de las jóvenes hace como si Flor no existiera:
--Yo sólo tengo una hija, tú Delfina .
Aunque a Delfina le gusta que su padre desprecie a su hermana le hubiera gustado que la riñera.
--¡es que no sé para que vengo¡
La esposa del padre sí trata a Flor con cariño:
--no digas eso…
Como el padre se va al balcón a fumar entonces Delfina añade:
--Por cierto papá, Fede llevaba puesta la gorra del abuelo… la que Flor dice que perdió…
Al padre le sabe mal lo de la gorra pero prefiere no decir nada. El padre se va a fumar y la mujer se va a la cocina. Las hermanas se miran con rabia.
--a pesar de tus intentos de molestarme no vas a lograr que deje a Fede … --Flor .
--¿no? Pues a mi en su trabajo me han dicho que Fede falta mucho, que ellos no lo mandan fuera… ¿no tienes curiosidad en saber porque miente?¿a quien va a ver?
--¡¡No voy a caer en tu juego¡
Pero Delfina ha logrado hacerla dudar:
--Yo de ti lo seguiría… aunque claro… tú sabrás si tu vida sexual es satisfactoria…
Por la cara de ella, Delfina ya ve que no. Sonríe al darse cuenta que su odiada hermana no es feliz.
Federico cada vez va con más frecuencia a ver a Lorenzo. Lo necesita. Trata de convencerlo que vuelva a la ciudad.
--así nos podríamos ver todos los días.
Pero a Lorenzo lo lastimaría mucho verlo con su hermana.
--Yo te espero aquí…
Un día más, Federico llega al barco. Lo llama.
--¡Lorenzo¡
Éste se asoma. Se sonríen. Tienen muchas ganas de verse desnudos y no se lo piensan. Fede lo está deseando casi más que Lorenzo. Siempre es un placer ver a un hombre macizo desnudo y más si es el amor de tu vida. Los dos se desnudan con rapidez, se miran con deseo. Los dos se excitan mientras el uno recorre con manos y lengua el cuerpo del otro. La lengua de uno se pierde en el sexo del otro y el sexo de Lorenzo explota en la boca de Fede. Fede disfruta mucho teniendo el aparato del chico en sus manos, acariciarlo, besarlo, tragarlo... Los dos se quedan muy contento. Luego es Fede quien se clava y explota en el interior de Lorenzo. Se quedan desnudos en la cama, jadeando.
--¿te gustó? ¿quieres repetir? –Fede.
--¿ahora? .
Él sonríe:
--no, claro que no. Me tengo que recuperar. ¿damos un paseo?
Los dos se visten en silencio pero se miran muy sonrientes.
--No me has dicho si te gustó.
--claro que sí. Me encantó –Lorenzo—sabes que me encanta estar contigo. Si ya lo sabes, ¿para que preguntas?
Fede le guiña el ojo:
--pero es que me gusta que me lo digas.
Los dos se besan.
--si tú quisieras lo podríamos hacer todos los días –Fede.
--Ya Fede... puedes venir cuando quieras. Es lo mejor, la situación ya es demasiado complicada --Lorenzo.
Fede y Lorenzo están fornicando tan a gusto en el barco hasta que Lorenzo ve, sorprendido, a una furiosa Flor que le saca a Fede de encima y mientras estira de los pelos a su hermano le grita:
---¡¡eres una puta, si tantas ganas tenías de hombre haber buscado a cualquiera o si quería a todos pero no a él... no a mi marido¡
Flor está como loca. Lorenzo está hundido. Flor está muy impresionada por la traición de su hermano y su marido.
--Flor yo lo amo a Fede... pasó...
Flor está como loca. Insulta a los dos. Golpea a su marido.
--¡¡papa te matará cuando sepa que no sólo eres maricón sino que te revuelcas con mi marido¡
Lorenzo está muy impresionado. Aunque Federico siente muchas cosas por Lorenzo, aunque cada vez le molestaba menos que en el pueblo pudieran verlos juntos, no se siente preparado para que toda su gente sepa que tiene su lado gay. No quiere que su esposa lo deje por gay. Trata de calmarla mientras se viste.
--Mi amor, esto no tiene nada que ver... ¡yo te amo a ti, por él no siento nada¡
Lorenzo se mantiene en silencio. Es todo un shock que fede digo que no siente nada por él. Enciende un cigarro, fuma mientras se le van escapando las lágrimas...
--¡él abusó de mi¡ --le asegura.
Esta revelación cae en Lorenzo como un jarro de agua helada. Igual no lo desmiente, se queda al margen. Federico se olvida de Lorenzo, sólo le interesa salvarse él. Flor se tira encima de Lorenzo mientras no deja de insultarlo. Fede saca a Flor de encima de Lorenzo . Flor no deja de insultar a su hermano y a su marido mientras lo golpea a Fede. Flor llora de rabia y odio.
--¡por eso decías que eres impotente... porque eres maricón¡
Federico da un puñetazo a la pared que asusta a Flor.
--¡a mi no me insultes¡¡
--¿¿qué es lo que he visto?¡
--¡¡Era tu hermano quien lo hacía todo...¡ ¡¡él me engañó... me hizo creer que así me curaría... se compinchó con el psicólogo que fui¡ ¡¡tu hermano es una basura¡
Lorenzo llora. No pensaba que Federico se fuera a comportar de esa manera con él. Siente un gran herida dentro de él. Llora sangre. Su alma está de luto. Alma a ese hombre que le está fallando. Flor se va corriendo. Lorenzo no entiende nada, en realidad no quiere entender. Desea que Federico le diga que se ha vuelto loco, que no ha escuchado lo que ha escuchado. Lorenzo mira a un serio Fede esperando una explicación. Fede no se la da. Se arregla la ropa y se va corriendo detrás de Flor . Lorenzo se queda desconcertado. Está impactado. Desde cubierta le grita:
--Si te vas no vuelvas...
Federico se va. Lorenzo cae en el piso llorando amargamente. Mira a su alrededor. En ese barco ha conocido el paraíso y el infierno y en brazos del mismo hombre.
Federico y Flor llegan hasta su casa.
--¿estás más tranquila?
Ella está casi en shock. No va diciendo nada. Federico quiere quedar bien tanto con Lorenzo como con Flor. No quería que ella rompiera su matrimonio pero le duele que Lorenzo esté sufriendo, que lo esté odiando. Lo que más teme es que Emilio está cerca dispuesto a consolarlo. Se le revuelven las entrañas al pensar que Lorenzo pueda acostarse con otro. Federico se muestra cariñoso.
--tómate una pastilla –le dice mientras la acuesta en la cama.
Flor no tarda en quedarse dormida.
--¿Flor?
A la que se asegura que se ha quedado dormida, Fede se va. Flor se incorpora en la cama. Escupe la pastilla.
--¡¡ha ido con él¡ ¡¡ha ido a buscarlo¡
Flor está muy herida quiere vengarse. Flor queda triste, está decidida a hacer lo imposible para no perderlo.
--Ahora más que nunca pienso luchar por él contra quien sea.
Dispuesta a todo, Flor agarra sus pastillas para dormir y va a casa de su padre. La recibe la madrastra con cariño.
--¡me peleé con Fede¡
Delfina se le ríe. Flor no dice nada. Tiene un plan. Se encierra en su habitación.. Mira una foto de su madre
--espero que desde el cielo me ayudes para que no me pase nada…
La joven está segura que su familia llegará en seguida y al menos su madrastra no dejará que muera.
--Sin Fede prefiero morir… --dice la nota que escribe.
Luego la deja en su mesita y una a una se toma todas las pastillas.
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