Capitulo 1

Dos chicas de primero de secundaria llegan a la nueva escuela. Es su primer día. Las dos están muy contentas. También nerviosas.
--¡¡Ay Oli, tengo un susto que no me lo sacó de encima¡
Olivia anima a su amiga con una sonrisa.
--Flor, ni que te fueran a comer...
--Es que tú sabes que no me adapto muy bien a los nuevos ambientes...
--Pero eras pequeña... Había muerto tu madre... Era lógico que no encajases en ningún sitio... ahora es diferente...
Florencia tiene un brillo de tristeza en la mirada. Olivia la sigue animando:
--Vamos a la misma clase... Somos amigas... hermanas...
Las dos chicas se abrazan. Se sonríen.
--¡me muero por conocer a los tíos buenos de la clase...¡ ¡¡espero que haya mucho repetidos...¡ ¡¡dicen que son guapisimos...¡
--Eres una loca --le dice Florencia divertida.
--¡¡este año perdemos la virginidad...¡
Olivia se muestra feliz por eso. No así Florencia a la que le da algo de susto.
--Conmigo no cuentes... Que miedo...
--No me digas que no te gustaría tener novio... --le dice pícara.
Florencia suspira con ganas de amor.
--claro que sí... me gustaría encontrar a mi príncipe azul con el que pasar toda la vida... con el que tener mi propia familia...
--¡¿qué?¡ ¿¿toda la vida? No, que dices¡ ¡¡estamos en la edad de divertirnos...¡
--pero es que a mí me gustaría tener algo mío... Mi casa... no sentir que soy una recogida...
--no digas eso... La mujer de tu padre te quiere como si fueras su hija de verdad.
Con la mirada triste, Florencia dice:
--mi madrina sí. No lo dudo como no han tenido hijos pero mi padre no. Tal vez me quiso al principio pero jamás como a sus otros hijos los de su primer matrimonio... Con la madre de ellos sí se casó y a mi me aceptó por pena cuando no le quedaba más remedio. No me quiere como a ellos. Delfina es la niña de sus ojos y que decir de su varoncito... el macho, el consentido...
El tono de Florencia es de tristeza, celos y frustración.
--Lástima que tu hermano sea más mayor que nosotras... Tu hermanito no está nada mal...
--Lorenzo es el único que me trata un poco bien aunque no ante los demás. No quiere quedar mal con su hermana... Ya sabes que Delfina no me soporta, siempre me hace sentir que estoy en esa casa de favor...
--Tampoco así... bien que tu madre te dejó una herencia...
--Bueno, una casa en la montaña y con eso no hago nada...
--Sí pero bien que les gusta a todos ir los fines de semana... ¿a qué no te hacen sentir diferente?
--No, Delfina considera esa casa como suya...
--Lo ves?

En su primer día, Lorenzo no quiere que sus compañeros sepan que es gay y que le ha gustado el guaperas de la clase. Pasa las clases nervioso. No quiere estar pendiente de su compañero pero lo mira de reojo. Le gusta. Lorenzo es un chico solitario. No habla con nadie. Así transcurre los tres primeros días de curso.

A penúltima hora les toca deporte. Le gusta correr. Lo relaja. Luego en las duchas, está muy nervioso. Sus compañeros todos desnudos, esperando su turno, en la ducha. Él se queda en un rincón, procura pasar desapercibido. Hay alguien a su lado. Lorenzo lo mira de arriba abajo. Siente una explosión de placer dentro de él al comprobar que es el morenazo de la clase. El chico es muy atractivo y le gusta verlo desnudo. Sus cabellos mojados pegados al cuerpo. El chico está de espaldas. Lorenzo lo mira con ojos libidinosos. Todo ese jabón deslizándose por la espalda del guapo chico, por el trasero. Ese gran trasero que lo ha seducido con ropa. Lorenzo traga saliva ya que al natural es mucho más guapo. El chico sigua lo suyo. Se toca el cuerpo para aclarárselo. No deja ni una parte sin tocar. Se pone de frente. El agua deslizando por el fornido torso del chico, Sus genitales. El morenazo mira fijamente a Lorenzo . Le sonríe y señalando sus partes céntricas le dice divertido:
--¿La tienes así de grande o es que te alegra conocerme…¿
Lorenzo se ruboriza. Se cubre con las manos.
--Lo siento… No sé qué me pasó… Te juro que nunca hice algo así…
El chico le sonríe.
--No pasa nada… Yo soy Adrián …
Adrián extiende su mano para que Lorenzo se la encaje. Lorenzo está ruborizado.
--¿¿cómo quieres que te dé la mano?
--Venga, tranquilo… No pases pena. Con el agua se te baja.
Lorenzo despega sólo una mano. La sonrisa de Adrián le gusta mucho. Encajan sus manos.
--Te llamas, Lorenzo ¿no?
Lorenzo hace que sí con la cabeza. El chico que está al lado de Adrián se fija en Lorenzo :
--¡¡Se le ha puesto dura¡ ¡¡tenemos un maricón en las duchas¡
Lorenzo quiere salir corriendo. Se tapa con las dos manos. No sabe qué hacer. Adrián se pone enfrente de él.
--¡Yo también soy maricón… cual es el problema¡
Adrián es el chico más macarra de la clase. Nadie se atreve a decirle nada. Adrián agarra su toalla, se la pone en la cintura. Lorenzo ha pasado un mal rato pero le ha gustado que Adrián lo defendiera.
--Tranquilo, todo está bien.
Lorenzo cubre sus partes crecientes con la toalla y se va tras Adrián . Los dos en un rincón. Las toallas a sus pies. Desnudos el uno frente al otro.
--Gracias por decir que también eres gay para defenderte…
--No hay de qué… Tampoco lo hice por ti, tenía ganas de salir del armario
Lorenzo y Adrián están frente a frente. Se suben los boxers. Ambos son muy atractivos. Los dos se gustan mucho. Lorenzo traga saliva. Mira todo ese cuerpo que tiene casi desnudo, que ha visto desnudo. Le gusta, le gusta mucho. Mirando a Adrián se le olvidan un poco sus penas
--¿en serio eres gay?
--sí, me controlo pero también me gustas… Me gustas mucho…
Ni Adrián ni Lorenzo se sacan los ojos de encima mientras se van vistiendo. Salen juntos. Los van mirando.
--No les hagas caso… No te dirán nada –Adrián .
--Me gusta que seas mi amigo… Hace mucho que no tengo un amigo.
Adrián le pone la mano en la espalda muy cariñoso:
--Pues ya tienes uno…
Lorenzo sonríe contento. Hacía mucho que no se sentía bien con alguien. Van hacia la salida.
--bueno, pues nos vemos… --dice Adrián .
Encajan sus manos. Se dan la espalda. Cada uno va por su camina. Adrián se gira. Lo llama. Se acercan el uno al otro.
--¿te vienes a mi casa esta tarde?
--Si, claro…
Adrián agarra un trozo de papel y le escribe la dirección:
--Nos vemos…
Luego sí, cada uno va por su camino.
Se siente tan contento que hasta se siente culpable. Lorenzo se habla así mismo.
--Lorenzo , Lorenzo … No te vayas a revolucionar… El que sea gay no quiere decir que vaya a tener algo contigo…
Adrián le gusta mucho, le apetece tener algo con él aunque también tiene miedo de pasarlo mal. La muerte de su padre lo dejó muy herido y tiene miedo que vuelvan a hacerle daño pero Adrián le gusta demasiado como para frenar algo con él.


Olivia y Florencia están juntas.
--¡¡no me puedo creer que ya te hayas acostado con alquien¡ ¡¡Es un desconocido¡ --la regaña Flor.
--¡pero es que estaba tan bueno¡
--¡¡Yo nunca haría eso¡
--Hasta que te guste alguien en serio.
Las amigas están hablan. Un balón se cae entre ellas. Las asusta. Un tipo, rubio, mayor. Se acerca a recoger las pelotas. Se disculpa con una sonrisa. Florencia queda cautivada.
Olivia se da cuenta de cómo mira al hombre.
--¡¡no seas loca... que es casi profesor¡
Aún así Flor no se lo puede sacar de la cabeza. No deja de mirarlo. Entrena a los chicos.
--¿qué sabes de él?
--Le dicen Fede, estudia en la universidad Educación Física y ahora está aquí de práctica.
Florencia sigue muy de cerca los movimientos del hombre.